¿Te gustaría venir a los Estados Unidos a estudiar?
Estudiar en Estados Unidos puede transformar tu carrera y abrirte nuevas oportunidades.
La buena noticia es que hay varias visas que te pueden servir para lograrlo.
¿Cuáles son?
En este artículo, te contamos sobre las visas F-1, M-1 y J-1, para que puedas entender las características principales de cada una y los requisitos para obtenerlas.
Así, podrás elegir cuál es la más adecuada para ti.
Las visas de estudiantes: visas de “no inmigrante”
Hay varias opciones de visa disponibles para estudiar en los Estados Unidos, cada una con distintas características.
Pero todas ellas tienen algo en común: pertenecen a la categoría de visas de “no inmigrante”.
¿Qué significa que una visa sea de “no inmigrante?
Esto significa que la visa te permite permanecer en los Estados Unidos solo por un tiempo limitado. Una vez cumplido el propósito de la visa o expirado el período autorizado, debes abandonar el país.
Entonces, si vienes a los Estados Unidos con una visa de estudiante, una vez que terminen tus estudios, debes regresar a tu país de origen.
Existe la posibilidad de pedir extensiones e incluso de cambiar tu estatus migratorio, pero esto es solo en determinadas circunstancias y bajo ciertas condiciones.
Al momento de solicitar estas visas, debes demostrar que planeas regresar a tu país. Cualquier cambio de estatus posterior deberá surgir de circunstancias que se den durante tu estadía en Estados Unidos, y no de una intención preexistente.
Los tres tipos de visas para estudiantes
Existen tres tipos de visa que podrías aprovechar si eres estudiante:
– La visa F-1
– La visa M-1
– La visa J-1
Veámoslas una por una.
La visa F-1
La visa F-1 está dirigida a estudiantes internacionales que cursan estudios académicos a tiempo completo.
Como explica la página oficial de USCIS (el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos), estos estudios pueden hacerse en un “instituto, universidad, seminario, conservatorio, escuela secundaria (superior) académica, u otra institución o un programa de capacitación lingüística”.
La clave es estar inscripto en un programa de estudio tras el cual se obtenga un grado, un diploma o un certificado. Además, la escuela debe estar autorizada por el gobierno de los Estados Unidos para aceptar estudiantes internacionales.
Esto es importante, porque significa que no cualquier estudio en cualquier institución sirve para esta visa.
La visa F-1 tiene una gran ventaja, y es que ofrece bastante flexibilidad.
Puedes cambiar tu especialidad si descubres que otra carrera te interesa más, y también tienes derecho a tomar vacaciones anuales durante el programa.
Además, con la F-1 las oportunidades de trabajo son variadas.
Puedes trabajar mientras estudias (con los permisos correspondientes) y tienes acceso a cuatro tipos de experiencias laborales:
– Trabajo en el campus universitario.
– Trabajo fuera del campus, si demuestras dificultades económicas.
– Entrenamiento práctico curricular (CPT).
– Entrenamiento práctico opcional (OPT).
Otra ventaja importante es la duración de tu estadía. La visa F-1 te permite permanecer en los Estados Unidos todo el tiempo que dure tu programa de estudios.
Además, después de graduarte o terminar tu OPT, tienes 60 días adicionales para preparar tu regreso o hacer otros planes permitidos.
La visa M-1
La visa M-1 está pensada para estudiantes internacionales a tiempo completo que cursan programas vocacionales o técnicos.
Esta visa tiene reglas más estructuradas que la visa F-1, y está pensada para programas más cortos y específicos. Algunos ejemplos de programas que corresponden a la visa M-1 son: cursos de cosmetología, mecánica, cocina, aviación, etc.
En la siguiente tabla, te presentamos qué tipo de programa corresponde a qué tipo de visa:
Con la visa M-1, tu programa está más definido desde el principio. Si deseas transferirte a otro programa, solo podrás hacerlo durante los primeros seis meses después de su llegada, presentando el formulario I-539. Pasados los primeros seis meses, solo podrás transferirte a otro programa como una excepción, si es que se dan circunstancias fuera de tu control (por ejemplo, el cierre de la escuela).
Además, el programa no incluye vacaciones anuales.
Las opciones de trabajo son más limitadas también. Solo puedes realizar prácticas después de completar tus estudios, y el tiempo permitido para estas prácticas se calcula de manera específica: un mes de práctica por cada cuatro meses de estudio.
La visa M-1 te permite permanecer en los Estados Unidos por la duración del programa de estudios, que no puede exceder un año, aunque existe la posibilidad de solicitar una extensión.
Al terminar tu programa o tus prácticas, tienes 30 días para organizar tu salida del país.
¿Cómo obtener las visas F-1 y M-1?
En ambos casos, el primer paso es aplicar a una escuela aprobada por el SEVP (Programa para Estudiantes y Visitantes de Intercambio).
Si eres aceptado, serás registrado en el Sistema de Información de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS) y deberás pagar la cuota SEVIS I-901. Además, la escuela te dará un formulario I-20.
Una vez que tengas el formulario I-20 y estés registrado en SEVIS, podrás aplicar a una visa (F o M) en la embajada o consulado de Estados Unidos. Tendrás que llenar el formulario DS-160 y asistir a una entrevista con un agente consular (salvo excepciones).
Además de la documentación mencionada, ten en cuenta que pueden pedirte información adicional, referida a los siguientes puntos:
– Tu intención de regresar a tu país una vez que termines los Estados Unidos.
– Tu capacidad de cubrir los costos relacionados con tus estudios y la estadía en Estados Unidos.
– Tus antecedentes educativos.
Los pasos y requisitos para aplicar a la visa pueden variar según la embajada o consulado que te toque. Por eso te recomendamos siempre chequear con la embajada o consulado de Estados Unidos, para asegurarte de tener toda la información que corresponde a tu caso.
La visa J-1
La visa J-1 es una visa para visitantes de intercambio.
Hay una diferencia entre esta visa y las dos visas ya mencionadas. Las dos visas anteriores (F-1 y M-1) están dirigidas a estudiantes exclusivamente, mientras que la visa J-1 está dedicada a un grupo mayor de personas, que incluye a estudiantes, pero no está limitado a ellos.
En concreto, la visa J-1 está dirigida a personas patrocinadas por un programa de intercambio designado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Los programas de intercambio son llevados a cabo por entidades que pueden ser públicas o privadas, y son ellas las que actúan como patrocinadoras.
El objetivo de estos programas es promover el intercambio de personas, conocimiento y habilidades en los campos de las artes, la ciencia y la educación.
Los visitantes que vengan de intercambio pueden ser, entonces, estudiantes, pero también profesores, aprendices, maestros, niñeras, instructores de esquí, pasantes, entre otros.
El tiempo de duración de esta visa puede ser desde unas pocas semanas hasta varios años.
¿Cómo obtener la visa J-1?
Si te interesa la visa J-1, lo primero que debes hacer es aplicar a un programa de intercambio a través de una organización previamente aprobada en los Estados Unidos.
Si eres aceptado en un programa que califique, luego podrás solicitar la visa.
En general, para obtener la visa J-1, deberás presentar el formulario DS-2019, pagar la cuota SEVIS I-901 (salvo excepciones) y la cuota de solicitud de visa, llenar el formulario DS-160 en línea, y asistir a una entrevista en la embajada o consulado.
Es importante que demuestres lo siguiente:
– Que, una vez terminado el programa, tienes intención de regresar a tu país.
– Que cuentas con los fondos necesarios para tu estadía.
– Que cumples con los requisitos específicos de tu programa.
El proceso para solicitar la visa puede variar según dónde te encuentres, por eso te recomendamos siempre chequear con la embajada o consulado de Estados Unidos en tu país. Así podrás contar con información precisa y actualizada.
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