
¿Ya tienes tu Green Card (residencia permanente)?
Quizá te estés preguntando: y ahora, ¿qué?
¿Qué cosas puedo hacer ahora que antes no podía?
Lo cierto es que la residencia permanente trae consigo muchos derechos, pero también obligaciones.
En este artículo te contamos todo lo que debes saber si acabas de obtener tu Green Card.
¿Qué es la residencia permanente exactamente?
La residencia permanente es un estatus legal que te permite vivir y trabajar en Estados Unidos de manera indefinida.
La Green Card, por su parte, es un documento físico que prueba que tienes la residencia permanente.
No son lo mismo, pero en general “residencia permanente” y “Green Card” se usan como sinónimos.
La residencia permanente: un privilegio
Si bien “residencia permanente” incluye la palabra “permanente” y te permite vivir en Estados Unidos de manera indefinida, esto no significa que no pueda perderse.
La residencia permanente, en sí misma, no es un derecho, sino un privilegio. Esto significa que, si no cumples con ciertas obligaciones, el gobierno podría quitarte el estatus de residente permanente.
Por eso es tan importante entender qué implica tener la residencia permanente. Si quieres algún día convertirte en ciudadano estadounidense, debes mantener tu estatus de residente permanente. Tu conducta mientras estés en los Estados Unidos con Green Card determinará tus posibilidades de convertirte en ciudadano más adelante.
Los derechos de los residentes permanentes
Como residente permanente, tienes derecho a:
- Vivir en forma permanente en el lugar que elijas de los Estados Unidos.
- Trabajar en Estados Unidos.
- La protección que ofrecen las leyes de Estados Unidos, del estado donde residas y de las jurisdicciones locales.
- Pedir la ciudadanía, una vez que cumplas con todos los requisitos.
- Patrocinar a ciertos familiares, para que ellos también puedan tener una Green Card.
- Pedir una licencia de conducir.
- Alistarte en ciertas ramas de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
- Recibir beneficios del Seguro Social, Seguridad de Ingreso Suplementario y Medicare (bajo ciertas condiciones).
- Viajar fuera de los Estados Unidos y regresar (con ciertas limitaciones).
Las obligaciones de los residentes permanentes
Si eres residente permanente, tienes la obligación de:
- Obedecer todas las leyes federales, estatales y locales.
- Presentar una declaración de impuestos y pagar impuestos sobre ingresos federales, estatales y locales y, además, sobre los ingresos que puedas haber obtenido en el exterior.
- Inscribirte en el Servicio Selectivo (Fuerzas Armadas de los Estados Unidos), si eres varón y tienes entre 18 y 25 años de edad.
- Llevar siempre contigo la documentación que demuestre que tienes la residencia permanente.
- Notificar al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) tu nueva dirección cada vez que te mudes.
Qué derechos NO tiene un residente permanente
Si bien los residentes permanentes disfrutan de muchos derechos y beneficios, hay algunos que están reservados únicamente para los ciudadanos únicamente.
Por ejemplo, como residente, no puedes votar en elecciones federales ni acceder a ciertos empleos del gobierno que están reservados solo para ciudadanos, por cuestiones de seguridad nacional.
Aunque los residentes permanentes pueden patrocinar a algunos familiares, los ciudadanos tienen un abanico mayor de parientes a quienes pueden pedir, además de que los tiempos de espera son más cortos.
Otro punto importante tiene que ver con los viajes al exterior. Si sales del país por un tiempo largo, podría considerarse que ya no tienes intención de residir en los Estados Unidos y podrías perder tu Green Card. Los ciudadanos, por su parte, pueden permanecer fuera del país por el tiempo que quieran y no pierden la nacionalidad por eso.
Por último, mientras los ciudadanos no pueden ser deportados, los residentes permanentes sí podrían serlo, si cometen ciertos delitos o violan las leyes de inmigración.
Entender estas diferencias es clave, porque te permitirá decidir si quieres dar el siguiente paso hacia la ciudadanía o si la residencia permanente es suficiente para tus necesidades.
Conclusión
Obtener la Green Card es un logro importante en tu camino migratorio en Estados Unidos. Con ella, accedes a una amplia gama de derechos que te permiten vivir, trabajar y desarrollarte plenamente en el país.
Sin embargo, como hemos visto, estos privilegios vienen acompañados de responsabilidades que debes cumplir para mantener tu estatus legal.
Conocer a fondo tus derechos te permitirá aprovechar todas las oportunidades que te brinda la residencia permanente, mientras que entender tus obligaciones te ayudará a conservar este valioso estatus y, eventualmente, a prepararte para la ciudadanía si así lo deseas.
Recuerda que la Green Card es mucho más que un simple documento: es la llave que abre la puerta a una nueva vida en Estados Unidos. Cuídala, respeta las reglas asociadas a ella y disfruta de los beneficios que con tanto esfuerzo has conseguido.
Si tienes cualquier duda respecto de tu Green Card, programa una consulta con nosotros haciendo clic aquí.