
¿Quieres trabajar en Estados Unidos?
El sistema migratorio estadounidense ofrece diversas categorías de visas que permiten a extranjeros trabajar legalmente en el país.
Cada visa está diseñada para cubrir necesidades específicas del mercado laboral estadounidense y tiene sus propios requisitos, procesos y limitaciones.
Dependiendo de tu formación académica, experiencia profesional, nacionalidad y tipo de trabajo que busques realizar, algunas opciones podrían ser más adecuadas que otras.
En este artículo te presentamos siete tipos de visas de trabajo disponibles para extranjeros que desean desarrollarse profesionalmente en Estados Unidos. Conocer estas alternativas te ayudará a identificar cuál se ajusta mejor a tu perfil y objetivos profesionales.
1. La visa H-2B
Esta visa es ideal para personas sin títulos académicos que buscan trabajos temporales en los Estados Unidos.
Está pensada para que empresas y/o empleadores estadounidenses puedan contratar trabajadores extranjeros cuando no encuentren un ciudadano o un residente que quiera o pueda hacer un trabajo.
Ejemplos de sectores típicos que recurren a la visa H-2B son: la hotelería, la construcción, la jardinería, etc.
Un punto importante que hay que tener en cuenta: para poder obtener esta visa, primero vas a necesitar una oferta de trabajo de un empleador estadounidense dispuesto a contratarte.
Si quieres saber más sobre esta visa, te recomendamos el artículo “Visa de trabajo H-2B: cómo obtenerla”.
2. La visa H-1B
La visa H-1B está destinada a trabajos que requieren conocimientos altamente especializados y un título universitario (o equivalente) en el área específica.
El propósito fundamental del programa H-1B es ayudar a los empleadores estadounidenses cuando no pueden encontrar en la fuerza laboral estadounidense trabajadores que tengan las habilidades y capacidades necesarias.
Ejemplos de sectores que recurren a esta visa incluyen la informática, la medicina, la ingeniería y la educación.
Al igual que la visa H-2B, la visa H-1B es patrocinada por un empleador estadounidense. Esto significa que el trabajador no puede solicitarla por sí mismo si no tiene una oferta de trabajo en Estados Unidos.
Además, la visa H-1B está sujeta a estrictos requisitos y tiene un cupo anual.
Para leer más sobre esta visa, te sugerimos el artículo: “Todo sobre la visa H-1B: ¿cómo es el programa que tanto le gusta a Trump?”
3. La visa H-2A
Esta visa está pensada para trabajadores agrícolas temporales.
Permite a los agricultores estadounidenses contratar mano de obra extranjera durante temporadas específicas cuando no hay suficientes trabajadores locales. Una vez que el empleado extranjero termina su trabajo, debe regresar a su país.
Ejemplos de trabajos agrícolas que se pueden hacer con la visa H-2A son siembra, cultivo, cosecha y empaque.

Al igual que con las dos visas mencionadas más arriba, es el empleador el que peticiona al trabajador en este caso.
Para poder obtener esta visa, debes ser ciudadano de algún país que sea elegible. Para consultar la lista actualizada de países elegibles, haz clic aquí.
4. La visa TN
Esta es una visa que solo está disponible para ciudadanos de México y Canadá.
La visa TN fue creada por un tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, para favorecer la movilidad laboral de profesionales altamente calificados entre estos tres países.
Se trata de una visa temporal: tiene una validez inicial de hasta tres años, aunque puede renovarse mientras se mantenga el empleo.
Eso sí, se trata también de una visa de no inmigrante, por lo que no conduce a la residencia permanente.
Ejemplos de ocupaciones que aplican a esta visa son: la ingeniería, la contabilidad, la medicina, la abogacía, la arquitectura, etc.
5. La visa H-1B1
Al igual que la visa TN, la visa H-1B1 surge de tratados de libre comercio, esta vez, con Chile y Singapur.
El objetivo de esta visa es facilitar la contratación de ciudadanos de Chile y Singapur para que trabajen en ocupaciones especializadas.

Exclusiva para ciudadanos de Chile y Singapur, es similar a la H-1B pero con requisitos más flexibles y usualmente sin necesidad de pasar por el sorteo anual. Se otorga a profesionales en áreas especializadas.
Para poder obtener esta visa, como siempre, debes contar primero con una oferta laboral en Estados Unidos. Vas a tener que demostrar también que tienes un título universitario o, al menos, experiencia equivalente en el campo relacionado con el trabajo.
6. La visa O-1
La visa O-1 está destinada a personas con habilidades o logros extraordinarios en campos como las artes, las ciencias, la educación, los negocios, el atletismo o la industria del entretenimiento.
Para obtenerla, la persona tiene que demostrar que goza de reconocimiento internacional en su campo.
La duración inicial de esta visa es de 3 años, aunque puede renovarse anualmente mientras dure el empleo o proyecto.
La visa O-1 tiene dos subtipos. La visa O-1A, para ciencias, educación, negocios o atletismo, y la visa O-1B, para las artes, cine y televisión.
7. La visa R-1
La visa R-1 permite a trabajadores religiosos ingresar temporalmente a los Estados Unidos para trabajar en organizaciones religiosas sin fines de lucro.
Se trata de una visa de no inmigrante, es decir que no conduce a la residencia. Cuando acaba el propósito específico por el cual la visa fue concedida, la persona debe regresar a su país de origen.

Algunos ejemplos de personas que pueden calificar para esta visa: sacerdotes, rabinos, pastores, imanes y profesores de estudios religiosos.
Si quieres saber más sobre esta visa, te recomendamos el artículo: “La visa R para trabajadores religiosos”.
Conclusión
Como puedes ver, existen diversas opciones de visas para trabajar legalmente en Estados Unidos, cada una diseñada para cubrir diferentes necesidades del mercado laboral estadounidense.
Desde trabajos temporales sin requerimientos académicos (H-2B), posiciones agrícolas (H-2A) o empleos altamente especializados (H-1B), hasta visas exclusivas para ciudadanos de ciertos países (TN, H-1B1) o para personas con habilidades extraordinarias (O-1).
Es importante recordar que estas visas requieren que un empleador estadounidense te patrocine, por lo que contar con una oferta laboral es generalmente el primer paso.
Además, todas son visas temporales de no inmigrante, lo que significa que están diseñadas para estancias con un propósito y duración específicos.
Otra aclaración importante: todas estas visas te permiten traer a tu familia, aunque en algunos casos no van a tener autorización para trabajar en los Estados Unidos. Deberán obtener su propio tipo de visa con autorización de empleo si quieren trabajar en el país.
Antes de iniciar cualquier proceso, te recomendamos investigar a fondo los requisitos específicos de la visa que mejor se adapte a tu situación, consultar la lista actualizada de países elegibles cuando corresponda, y de ser posible, buscar asesoría legal especializada en inmigración para aumentar tus probabilidades de éxito en la solicitud.
Si quieres trabajar en Estados Unidos y necesitas asesoramiento, programa una consulta con nosotros aquí.