Tal como prometió durante su campaña electoral, Trump firmó, en su primer día de gobierno, más de una decena de órdenes ejecutivas referidas al tema migratorio.
Una de estas órdenes ejecutivas, llamada “Protegiendo el significado y valor de la ciudadanía estadounidense”, ordena el fin de la ciudadanía por nacimiento para determinados inmigrantes.
Trump declaró en numerosas oportunidades que tomaría esta medida para desincentivar a inmigrantes de ingresar a los Estados Unidos.
¿A quiénes afecta la orden ejecutiva?
La orden dice que no se les otorgará la ciudadanía a los hijos de madres indocumentadas, cuyo padre no sea ciudadano estadounidense o residente permanente al momento del nacimiento.
Tampoco a los hijos de madres que están con un estatus temporal en Estados Unidos (por ejemplo, una visa de turista), cuando el padre no es ciudadano y tampoco es residente.
Permisos temporales incluyen la visa de turista, pero también la de estudiante, la de trabajo o el “visa waiver”.
¿Cuándo y cómo se implementará?
La medida entrará en vigor a los 30 días de dictada la orden.
O sea que los niños que nazcan antes no serán afectados.
Una vez que la orden ejecutiva entre en vigor, el gobierno dejará de entregar pasaportes a niños que estén alcanzados por la medida.
El gobierno federal y sus agencias tampoco reconocerán los documentos estatales que reconozcan la ciudadanía a estos niños.
Una decisión controvertida
Muchos expertos en leyes argumentan que esta orden ejecutiva es inconstitucional.
¿Por qué?
Pues porque la Constitución de los Estados Unidos en su Decimocuarta Enmienda dice: “Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del Estado en el que residan”.
De acuerdo con la interpretación mayoritaria, esta enmienda le otorga la ciudadanía a cualquier persona que nace en territorio estadounidense, sin importar el estatus migratorio de sus padres.
Y una orden ejecutiva como la que firmó Trump no puede ir contra la Constitución. La Constitución es la ley suprema de los Estados Unidos, y todas las leyes y acciones del gobierno, incluidas las órdenes ejecutivas, tienen que respetar la Constitución.
Sin embargo, según Trump, la interpretación que la mayoría hace de la Decimocuarta Enmienda es errónea.
Para él, la clave está en la pequeña frase “y sujetas a su jurisdicción” que figura en la enmienda.
Esta frase agregaría una condición extra: no alcanzaría con nacer en los Estados Unidos para obtener la nacionalidad, sino que habría que, además, nacer estando “sujeto a su jurisdicción”. Según Trump, los inmigrantes indocumentados no están sujetos a la jurisdicción de los Estados Unidos y, por eso, no cumplen con la segunda condición de la Decimocuarta Enmienda.
Dado este debate, lo más seguro es que se vengan demandas judiciales pronto. El caso eventualmente podría llegar hasta la Corte Suprema.