
¿Tienes un caso de asilo en Estados Unidos?
Si es así, seguramente te hayas preguntado: “¿Qué pruebas necesito presentar para que me crean?”.
El oficial de asilo o el juez de inmigración esperan ver evidencias convincentes que respalden tu testimonio. Cuando se trata de asilo, cada detalle cuenta y estar bien preparado puede marcar la diferencia en tu caso.
Pero no te preocupes, en este artículo te explico qué tipo de pruebas puedes presentar y cuál es el error número 1 que debes evitar.
Lo que te voy a contar está basado en años de experiencia como abogado manejando miles de casos, para que aumentes las chances de ganar tu caso de asilo al máximo.
1. Noticias periodísticas
Los artículos de la prensa pueden ser muy útiles para probar la veracidad de tu relato. Te pueden servir como evidencia del contexto o como evidencia de tu caso personal.
- Evidencia de contexto: Son noticias que describen la situación general en tu país de origen. Por ejemplo, reportajes sobre la dictadura de Maduro en Venezuela, el régimen de Ortega en Nicaragua, o la persecución a ciertos grupos sociales, políticos o religiosos. Estas noticias ayudan a respaldar que existe una situación de peligro generalizada para personas en tu misma condición.
- Evidencia personal: Son noticias que mencionan directamente tu caso o el de tus familiares. Por ejemplo, un artículo que hable sobre un ataque que sufriste, una protesta en la que participaste o la persecución específica contra tu familia. Esta evidencia es especialmente valiosa porque conecta tu historia personal con hechos documentados.

Tip práctico: Configura “Google Alerts” (las alertas de Google) con palabras clave relevantes para tu caso. De esta manera, recibirás automáticamente por correo electrónico las nuevas noticias relacionadas con esas palabras clave. Así no te perderás información importante que podría fortalecer tu solicitud de asilo mientras tu caso está en proceso.
2. Testigos
Los testigos pueden aportar evidencia valiosa para tu caso de asilo de dos maneras:
Testigos en Estados Unidos: Si tienes testigos que viven en Estados Unidos, pueden declarar personalmente en tu audiencia de asilo. Estas personas pueden ser familiares, amigos o conocidos que presenciaron la persecución que sufriste o que conocen de primera mano tu situación.
Testigos en el extranjero: Si tus testigos están en tu país de origen o en otro lugar, pueden escribir una carta de declaración detallando lo que vieron o saben sobre tu caso. Deberán incluir lo siguiente:
- Una explicación clara de cómo conocen tu caso.
- Los hechos específicos que presenciaron relacionados con tu persecución.
- La fecha y lugar donde ocurrieron los hechos.
- Su firma.
- Sus datos de contacto (dirección, teléfono, correo electrónico).
- Una copia de su identificación oficial.
Recuerda que las declaraciones más efectivas son aquellas que ofrecen detalles específicos que respaldan directamente tu temor de persecución.
3. Informes de organizaciones y agencias gubernamentales
Los informes publicados por organizaciones reconocidas son evidencia muy valiosa para contextualizar tu caso de asilo:
Organizaciones sin fines de lucro: Human Rights Watch, Amnistía Internacional, Médicos Sin Fronteras y otras organizaciones humanitarias publican regularmente informes detallados sobre violaciones de derechos humanos en diferentes países. Estos documentos son respetados por las autoridades de inmigración.

Informes del Departamento de Estado de Estados Unidos: Cada año, el Departamento de Estado publica informes sobre la situación de derechos humanos en casi todos los países del mundo. Estos informes tienen especial credibilidad en los tribunales de inmigración estadounidenses porque provienen del propio gobierno.

¿Por qué son útiles? Estos informes proporcionan información objetiva que respalda tu testimonio. Si describes persecución por tu activismo político en Venezuela, por ejemplo, y un informe de Human Rights Watch documenta la detención arbitraria de opositores políticos en ese país, esto fortalece significativamente tu caso.
Si bien esta es información de contexto, también es útil y puedes adjuntarla a tu caso para explicar las circunstancias alrededor de lo que te ocurrió.
4. Pruebas de amenazas
Las amenazas que hayas recibido, ya sea en formato físico o digital, constituyen evidencia crucial para tu caso de asilo. Estas amenazas demuestran que el temor que expresas es real y que existe un peligro concreto para ti. Es fundamental conservar cualquier tipo de comunicación amenazante que hayas recibido.
Ejemplos de amenazas digitales son:
- Mensajes de texto o WhatsApp.
- Publicaciones o mensajes directos en redes sociales.
- Correos electrónicos intimidatorios.
- Comentarios en blogs o foros.
- Capturas de pantalla de llamadas recibidas.
Guarda capturas de pantalla de todas las amenazas digitales donde se vea claramente el contenido, la fecha y la información de quien te amenaza.
Ejemplos de amenazas físicas son:
- Cartas o notas escritas a mano.
- Mensajes dejados en tu casa o lugar de trabajo.
- Documentos o citaciones de autoridades que te persiguen.
- Recortes de periódicos donde se te menciona de forma amenazante.
Para documentos físicos, conserva los originales en un lugar seguro y haz copias para tu solicitud. Organiza toda esta evidencia cronológicamente y añade una breve explicación de cada amenaza (quién te la envió y por qué es relevante para tu caso).
5. Historial médico o psicológico
Si sufriste daños físicos o psicológicos como resultado de la persecución en tu país, los registros médicos son evidencia fundamental para tu caso de asilo.
Guarda cualquier documento médico que sirva para probar qué te paso, cómo te lastimaron y qué secuelas te quedaron. Pueden ser informes de hospitales donde recibiste atención, recetas de medicamentos, radiografías, informes psicológicos que documenten estrés postraumático, etc.

Y si hubo lesiones físicas, es muy útil tener fotografías para demostrarlo.
6. Denuncia ante autoridades
Esta evidencia es fundamental y los oficiales de asilo y jueces de inmigración siempre quieren verla.
Si tienes una denuncia ante las autoridades de tu país (la policía o la fiscalía), debes incluirla en tu caso. Si no la tienes, tendrás que explicar de manera convincente por qué no pudiste presentarla.
Cuando menciono esto, muchos me dicen: “Julio, pero a mí me está persiguiendo la dictadura de Maduro en Venezuela o el régimen de Ortega en Nicaragua. ¿Cómo voy a denunciarlos? Es como meter los dedos en el enchufe o ir a la boca del lobo a denunciar al propio lobo”.
Por supuesto, en casos donde la propia policía te persigue, sería ilógico y peligroso acudir a ellos. Si no era razonable presentar una denuncia en tu situación, necesitarás explicarlo claramente.
Y si sí existía la posibilidad de presentar una denuncia y no lo hiciste, deberás explicar por qué, lo cual complica tu caso.
Personalmente, prefiero tener el documento de la denuncia que tener que explicar su ausencia. Entiendo que muchas veces, escapando del peligro, la gente sale rápidamente sin pensar en hacer denuncias formales.
Hagan lo que puedan, siempre priorizando su seguridad en estas circunstancias difíciles.
7. Tu propia palabra
Esta es una evidencia fundamental y algo que siempre podrás presentar, incluso si no tienes nada más: tu propio testimonio, tu palabra.
Para que tu testimonio sea efectivo, te recomiendo que lo elabores de manera detallada, clara, concisa y cronológica. Como si contaras un cuento: cómo fueron pasando las cosas, qué ocurrió, por qué te pasó y en qué fechas (las que puedas recordar con certeza).
Nunca inventes detalles ni mientas (de más está decirlo). No intentes embellecer la historia; simplemente cuenta la verdad. Si no recuerdas algunos detalles, es mejor decirlo así. No inventes para “completar” la historia, porque podrías contradecirte más adelante y te acusarían de mentir, lo que podría ser suficiente para perder el caso.
Una persona que realmente vivió una experiencia traumática suele recordar detalles específicos. Sin embargo, también es cierto (y hay estudios que lo confirman) que el cerebro humano a veces intenta protegernos haciendo que olvidemos experiencias dolorosas, lo que puede afectar tu memoria. Además, algunas personas naturalmente tienen mejor memoria que otras.
Por eso, mi recomendación es que escribas tu testimonio gradualmente. No lo hagas todo de una vez. Escríbelo, toma un descanso, vuelve a leerlo y hazlo así durante varios días. De esta manera, irás recordando nuevos detalles, puliendo tu relato y corrigiendo posibles errores.

Me ha pasado muchas veces tomando declaraciones que alguien dice “esto ocurrió en agosto de 2021” y una semana después dice “fue en septiembre”. Cuando le señalo la discrepancia, se da cuenta: “Es verdad, fue en septiembre porque coincidió con el cumpleaños de mi tía”. Si presentas versiones diferentes, un juez u oficial podría pensar que estás mintiendo, cuando en realidad solo te confundiste.
El cerebro puede ser traicionero, así que dale tiempo y construye tu testimonio poco a poco, por escrito. Y después, apréndetelo como la palma de tu mano, porque te lo preguntarán del derecho y del revés durante tu entrevista o audiencia.
Recuerda que los jueces y oficiales tienen que evaluar si las personas mienten o dicen la verdad. Ellos saben que hay gente que miente, entonces tienden a tomar una postura escéptica: todos mienten, a menos que demuestren lo contrario. Por eso es importante reconstruir el propio testimonio de a poco, para evitar que una confusión inocente le haga pensar al juez o al oficial que estás mintiendo cuando en realidad te estás equivocando y no querías mentir.
El error número 1
Todos los días hablo con personas sobre sus casos de asilo, escuchando relatos realmente duros. Y hay un error que veo repetirse constantemente: la pérdida de evidencia crucial por no tener respaldos.
El error número uno que observo es perder (o que te roben) el teléfono donde guardabas todas tus pruebas. Aunque perder el teléfono no es culpa tuya, no haber creado copias de respaldo sí lo es. Por eso, si me estás leyendo ahora y tienes evidencia importante en tu teléfono o en papel, crea una copia de respaldo digital inmediatamente.
He escuchado innumerables veces: “Julio, vine por el Darién, crucé el Río Bravo, atravesé el desierto y se me rompió el teléfono, se me cayó al agua, me lo robaron, o simplemente lo tiré porque me asusté cuando me amenazaron”. Y así perdieron evidencia fundamental que podría haber marcado la diferencia entre ganar o perder su caso.
¿Cómo crear respaldos?
- Toma fotos claras de todos tus documentos (por ambos lados).
- Envíatelas a ti mismo por correo electrónico.
- Súbelas a servicios de almacenamiento gratuitos como Google Drive o Dropbox.

De esta manera, aunque pierdas tu teléfono, siempre tendrás acceso a esas pruebas. Claro, siempre es mejor tener la evidencia física original, pero si la pierdes, al menos podrás explicar: “Señor oficial, no tengo la denuncia original porque se dañó en el camino, pero aquí está una foto que tomé”. Una copia siempre será mejor que no tener nada.
Cada semana me agarro la cabeza cuando alguien me dice “perdí el teléfono y no, no hice copias”. Ojalá al menos una persona que lea esto tome precauciones. Insisto: esto puede ser la diferencia entre ganar o perder tu caso de asilo.
¿Puedo ganar mi caso si no tengo ninguna evidencia?
A veces la gente me pregunta: “Julio, yo no tengo ninguna evidencia, ¿tengo alguna posibilidad?”.
Lo primero que debes saber es que legalmente puedes ganar tu caso de asilo solo con tu testimonio. La ley reconoce que muchas personas huyen en circunstancias que no les permiten recopilar o conservar pruebas. Y esto no es solo teoría: hemos logrado victorias reales con casos basados principalmente en testimonios. Por ejemplo, conseguimos asilo para dos personas de Nicaragua que solo tenían su palabra, y para otra persona que contaba únicamente con su testimonio y dos testigos.
Por supuesto, siempre es recomendable no confiarse. Mientras más evidencia presentes, mejores serán tus posibilidades de éxito. Lo que yo aconsejo a mis clientes es trabajar con tiempo suficiente para reunir toda la evidencia posible.
No bajes los brazos si crees que no tienes pruebas suficientes. Miremos hacia adelante y hagamos lo que podamos con lo que hay. Como mínimo tendrás tu testimonio, quizás puedas conseguir testigos, e incluso artículos periodísticos generales sobre la situación en tu país. Aunque estos tienen menos peso que las noticias que hablen directamente sobre tu caso, siguen siendo valiosos.
Las fotografías también son excelente evidencia, como mencioné anteriormente. La buena noticia es que en los casos de asilo, las reglas sobre qué evidencia es admisible son mucho menos estrictas que en casos penales o civiles donde hay un jurado. Aprovechemos esta flexibilidad y presentemos toda la evidencia posible para respaldar tu caso.
Recuerda: prepara bien tu testimonio y, por favor, crea respaldos digitales de todas tus pruebas. Hoy en día, casi todos tienen un teléfono con cámara, así que no hay excusa. Me entristece ver casos que podrían haber sido más fuertes, e incluso algunos que se pierden simplemente porque alguien no tomó esta precaución básica.
Conclusión
La diferencia entre ganar o perder un caso de asilo puede depender de la calidad y cantidad de evidencia que presentes. Aunque el sistema pueda parecer intimidante, con la preparación adecuada puedes aumentar significativamente tus posibilidades de éxito.
Recuerda que cada tipo de evidencia suma: desde noticias periodísticas hasta declaraciones de testigos, informes de organizaciones, pruebas de amenazas, registros médicos, denuncias ante autoridades y, por supuesto, tu propio testimonio.
Incluso en situaciones donde la evidencia es limitada, no pierdas la esperanza. El sistema de asilo reconoce las dificultades que enfrentan quienes huyen de la persecución, y un testimonio bien preparado puede marcar la diferencia.
Tu seguridad siempre debe ser la prioridad, pero cuando sea posible, documenta lo que te sucede. Empieza hoy mismo a organizar tu evidencia, crea respaldos y trabaja en elaborar un testimonio claro y consistente. Cada paso que des ahora para fortalecer tu caso puede significar un futuro seguro mañana.
Si necesitas ayuda con tu caso, no dudes en buscar asesoramiento legal. Estamos aquí para apoyarte en este camino tan importante. Programa una consulta con nosotros aquí.