¿Quieres ganar asilo en Estados Unidos?
Hay 6 cosas que te pueden hacer perder tu caso y tienes que evitar.
Como abogados de inmigración, Gianfranco y yo con frecuencia vemos casos de gente que pierde su caso de asilo por alguna de estas razones.
En este artículo te contamos cuáles son y qué podrías hacer para maximizar tus chances de ganar tu caso de asilo.
1. Tener delitos graves
Si cometiste algún delito particularmente grave podrían denegarte el asilo, por más buen caso que tengas.
Ejemplos de delitos particularmente graves son homicidio, tráfico de drogas, pornografía infantil, etc. Y no importa dónde hayas cometido el delito. Es lo mismo si fue en Estados Unidos, en tu país de origen o en cualquier otro país del mundo.
Esta información no se puede esconder.
Recordemos que para solicitar asilo debes presentar el formulario I-589 y también vas a tener una entrevista. En ambas oportunidades, vas a tener que decir si tienes delitos. Si ocultas esta información o mientes, esto es un delito en sí mismo (perjurio) y te expone a multas o incluso la cárcel.
Si te encuentras en esta situación, puedes presentar el caso de asilo de todas maneras, pero podrías ser vetado.
2. Haber sido perseguidor de otras personas
Si perseguiste a otras personas, por más que después te arrepientas, vas a perder tu caso de asilo.
Por ejemplo, podría ser el caso de un militar venezolano que reprime a personas que se oponen a la dictadura de Maduro en las marchas y luego se arrepiente.
El asilo existe justamente para proteger a las personas de la persecución. Por eso, si alguien participó en la persecución de otros por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social particular u opinión política, va a perder su caso de asilo.
Se trata de un impedimento que existe en la ley. Los jueces de inmigración y los oficiales de asilo no tienen flexibilidad para hacer excepciones en este caso
3. Haber sido reasentado en un tercer país
Una tercera razón que puede hacerte perder el caso de asilo es haberte establecido firmemente en un tercer país antes de llegar a los Estados Unidos. En inglés esto se conoce como “firm resettlement bar”.
Cuando hablamos de “tercer país”, nos referimos a cualquier país que no sea tu país de origen ni los Estados Unidos.
Esta situación se daría, por ejemplo, si soy perseguido en Nicaragua, me voy a México y obtengo allí la residencia permanente. Si luego voy a los Estados Unidos y pido asilo, voy a tener que demostrar persecución tanto en Nicaragua como en México. Si no, el juez me va a decir: “Usted es residente permanente en México, ¿por qué no se queda a vivir en México?”.
Si tienes residencia o ciudadanía de otro país, no es imposible conseguir asilo en Estados Unidos, pero el caso sí se vuelve más complicado.
4. Haber perdido un caso de asilo antes
Otra razón que puede hacerte perder tu caso es si ya solicitaste asilo antes, lo perdiste y no te quedan posibilidades de apelar. Si tu asilo fue rechazado por un juez, en una decisión final que quedó firme, en principio no puedes presentar una nueva solicitud.
La única posibilidad que quedaría es intentar reabrir el caso, si puedes demostrar que hubo un cambio de circunstancias. Esto podría ser si hay cambios sustanciales en la situación de tu país de origen o cuentas con evidencia novedosa.
5. Presentar un asilo frívolo
Otra razón por la cual van a rechazar tu caso de asilo es si presentas un asilo frívolo.
Un caso de asilo se considera frívolo si la persona incluye información falsa o prueba inventada.
La consecuencia de tergiversar deliberadamente los hechos para obtener asilo es el rechazo del asilo. Además, quedarás descalificado para siempre para pedir asilo y para otras formas de protección.
Lo único que podrías lograr es el aplazamiento de expulsión bajo la Convención contra la Tortura (CAT), si demuestras que es más probable que te torturen que no te torturen si regresas a tu país de origen. Esta es una protección un poco más débil que la del asilo o la de la retención de expulsión, pero sirve para evitar una deportación y te da la posibilidad de pedir un permiso de trabajo.
6. No pedir el asilo dentro del año de haber entrado a Estados Unidos
La sexta razón muy común por la cual las personas pierden el caso de asilo es por haberlo presentado demasiado tarde.
El asilo debe presentarse dentro del año desde que se ingresó a los Estados Unidos por última vez.
Si se te pasó el plazo de un año para presentar el asilo, todavía es posible ganar tu caso, si encajas en alguna de las excepciones previstas por la ley.
Por ejemplo, podría haber una excepción si ya pasó más de un año desde que entraste a los Estados Unidos, pero durante todo ese tiempo mantuviste un estatus legal. Sería el caso de alguien que, supongamos, ingresa como turista y luego cambia tu estatus a estudiante. Si durante todo eso tiempo la persona nunca estuvo indocumentada, podrá pedir asilo y podría aceptarse como una excepción.
Otra excepción legal podría ser por razones de salud muy graves. Por ejemplo, el caso de una persona que estuvo en coma y por eso se demoró en solicitar el asilo. Esto, por supuesto, hay que demostrarlo con evidencia. No alcanza con simplemente decirlo.
Existen otras situaciones que califican como excepción. Siempre vas a tener que demostrarlas y presentar la solicitud de asilo en un tiempo razonable dadas las circunstancias.
En todo caso, lo importante es que, si pasó el plazo de un año de tu ingreso a los Estados Unidos, no todo está perdido. Quizá encajes en alguna excepción legal.
Y si no aplica ninguna excepción a tu caso, quizá puedas pedir la retención de expulsión o la protección en contra de la tortura.
Lo fundamental es que te asesores legalmente, para explorar qué opciones hay disponibles para ti, ya que cada caso es distinto.
Si quieres iniciar tu caso, puedes hacerlo aquí.
