![Las cinco causales del asilo](https://i0.wp.com/www.itvinfo.com/wp-content/uploads/2025/02/imagen-asilo-5-causales2-1.jpg?fit=1024%2C522&ssl=1)
¿Quieres ganar asilo en los Estados Unidos?
Ganar asilo es difícil y, si alguien te dice lo contrario, te está mintiendo. Por eso, es siempre importante que desconfíes de quien te presente un camino sencillo con el asilo o te quiera vender espejitos de colores.
Pero, eso sí, el premio por ganar asilo es gigante.
Si ganas, vas a poder conseguir una Green Card (la residencia permanente). Y, luego de unos años, vas a poder hacerte ciudadano estadounidense.
Además, vas a poder vivir y trabajar en Estados Unidos con tu familia, entre otros beneficios.
¿Cómo hacer para ganar el asilo?
Para lograr el asilo, vas a tener que hacer muchas cosas bien. Debes tener miedo de volver a tu país; pedir el asilo dentro de los plazos legales; tener evidencia; presentar tu formulario I-589 de asilo a tiempo; que el juez o el oficial de asilo te crea, y mucho más.
Y, además, debes demostrar al menos una de las cinco causales que pide la ley para el asilo.
En este artículo, te cuento cuáles son las cinco causales, pero además te voy a dar ejemplos de casos reales que ganamos en la corte, con consejos prácticos de abogado, que sí o sí te van a ayudar en tu caso.
También te voy a contar cuál es el error número 1 que comete la gente y por el que —desafortunadamente— muchos pierden su caso.
Todo lo que te cuento aquí es el fruto de años de trabajo como abogado a cargo de miles de casos.
Las cinco causales para ganar asilo
El asilo, lamentablemente, no es para todos los problemas del mundo.
Para ganarlo, debes demostrar al menos una de las siguientes causales:
- Persecución por opinión política
- Persecución por religión
- Persecución por raza
- Persecución por nacionalidad
- Persecución por pertenencia a un grupo social particular
Vamos a explorar cada una de estas causales.
1. Persecución por opinión política
Esta es la causal clásica.
Si te persiguen por tu pensamiento político y lo puedes demostrar, podrías ganar tu caso.
Gracias a Dios, perdí la cuenta de cuantos casos de nicaragüenses o venezolanos ganamos. Personas cuyas vidas corrían peligro en estos dos queridos países que sufren dictaduras hoy en día.
Pero esta causal no es solo para personas que están en países con dictaduras. Hace poco ganamos el caso de una persona en Colombia, perseguida por ser miembro de un partido político durante las elecciones.
En los casos de opinión política que ganamos hubo de todo. Personas que marcharon en contra de los gobiernos y fueron golpeadas, encarceladas, heridas. Personas que recibieron amenazas en sus casas, se quedaron sin trabajo o perdieron un familiar, simplemente por su pensamiento diferente al gobierno de turno.
Otras personas tenían órdenes de arresto en su contra y otros simplemente no estaban de acuerdo con la dictadura o el gobierno de donde vivían.
2. Persecución por religión
Afortunadamente, hemos ganado casos de personas de Irán o de Pakistán a las que querían matar porque eran cristianos.
Esto en Latinoamérica es menos frecuente, pero sí que está ocurriendo en Nicaragua, en donde cristianos —ya sean católicos, evangélicos— también son perseguidos y también ganamos casos de este tipo.
![Persecución por religión](https://i0.wp.com/www.itvinfo.com/wp-content/uploads/2025/02/people-praying-on-a-mass-2023-11-27-05-16-15-utc-1024x683.jpg?resize=640%2C427&ssl=1)
3. Persecución por raza
En Latinoamérica, lamentablemente, todavía ocurre con poblaciones indígenas que sufren persecución.
Hemos representado a clientes de Guatemala, Ecuador, Honduras o Nicaragua que son perseguidos por esta causal.
Esto ocurre muchas veces por la manera en la que hablan el español, su modo de vestir o sus costumbres.
También podrías ganar tu caso si hay leyes en tu país de origen que fomentan la discriminación racial y violan los derechos humanos.
4. Persecución por nacionalidad
Bajo esta causal, podrías ganar tu caso no solamente si te persiguen por tu nacionalidad, sino también por tu grupo étnico o lingüístico.
Esta causal es más inusual en Latinoamérica.
Un ejemplo podría ser la persecución que sufren los armenios en Azerbaiyán.
5. Persecución por pertenencia a un grupo social particular
Esta causal es clave y se usa mucho en los casos de asilo.
Es para personas de un grupo identificable y que comparten características comunes tan fundamentales a su identidad que no pueden cambiar.
Por un lado, es la categoría de persecución que parece más amplia, pero a la vez es la categoría más difícil de definir.
Y, por eso, entonces, hay jueces que deciden que tal o cual caso califica y hay otros jueces a los que les parece que no.
Esto obviamente es injusto, porque a todos los casos debería irles de la misma manera sin importar cuál es el juez que te toque.
Pero en la vida real no es así, porque los jueces tienen mucho poder para decidir.
En esta categoría de grupo social particular, ¿cuáles son ejemplos que califican?
Ganamos muchos casos de personas perseguidas por su orientación sexual y también de violencia doméstica o de mujeres perseguidas que no pueden salir de una relación.
Lo logramos con personas —por ejemplo— de El Salvador, Honduras, Uganda y muchos países más.
Estos casos son terribles y, lamentablemente, ocurren hoy en día.
Para todos los casos en general, pero para estos últimos ejemplos en particular, lo ideal —de ser posible— es tener una denuncia de la policía.
Obviamente, a veces no es razonable tener una denuncia en la policía, cuando el propio perseguidor es la policía o alguien que tiene vínculos con ella. Pero, entonces, ¿qué pasa? Vas a tener que explicarle al juez o al oficial de asilo o al fiscal por qué no tienes una denuncia.
![](https://i0.wp.com/www.itvinfo.com/wp-content/uploads/2025/02/district-court-criminal-complaint-court-papers-wit-2023-11-27-05-29-41-utc-1024x678.jpg?resize=640%2C424&ssl=1)
En esta categoría de grupo social particular también logramos ganar casos de reclutamiento de maras (las pandillas que están en Centroamérica y otros países latinos) y también para familiares amenazados.
Pero en este tipo de casos pasa que los jueces a veces opinan distinto: a algunos les parece que estos temas pueden ser para el asilo, mientras que otros piensan que no, por más que te crean.
Una recomendación importante: pedir otras protecciones
Si estás leyendo esto y te encuentras en esta situación y tienes una corte igual, vas a tener que defenderte de alguna manera. El asilo es una de esas maneras para defenderte. Y habrá que ver qué juez te toca. Por ahí te toca uno que le parece que estos temas son para el asilo o por ahí no.
Por eso, en general te recomiendo pedir, además del asilo, la retención de expulsión y la protección bajo el convenio contra de la tortura. También dan beneficios y la protección bajo el convenio en contra de la tortura no dependen de las cinco causales para el asilo.
Porque quizá el juez te cree, pero no considera que el caso sea para asilo. Pero como te cree y hay un riesgo grande de que sufras daños si te deportan, quizá te da esta protección. Lo hemos ganado para una persona de Perú que tenía un negocio y la extorsionaban.
Qué situaciones difíciles NO son causales de asilo
Ahora bien, ¿cuáles son los temas que no tienen chance para el asilo y son perdedores?
Por ejemplo, si pides asilo porque hay problemas económicos en tu país y quieres trabajar o porque hay inseguridad.
Estos son dos problemas enormes, sin ninguna duda, pero no califican para el asilo.
¿Más de una causal de asilo?
Es importante recordar que, para ganar el asilo, debes tener al menos una de las cinco causales, pero también tuvimos casos de personas que tenían más de una causal. Y, con ganar al menos una, ya es suficiente.
Por ejemplo, una persona religiosa en Nicaragua a quien persiguen por su religión y que, además esta en contra de la dictadura. Esta persona tendría más de una causal: persecución por opinión política y persecución por religión.
Persecución presente o futura
Y te voy a contar una cosa que mucha gente no sabe.
Se puede ganar un caso por persecución pasada —esto es lo más común—, pero también por miedo a persecución futura.
Obviamente esto último es más difícil, pero no es imposible. Lo hemos logrado con una persona de Nicaragua.
¿Y si me persiguen por una ideología o religión que en realidad no tengo?
También podrías ganar tu caso si, por ejemplo, se supone que tienes tal o cual ideología política (que es la primera causal), o alguna de las otras causales, aunque tú no la tengas.
Por ejemplo, si la dictadura de un país te persigue porque supone que eres opositor, y tú en realidad no lo eres, también podrías ganar el asilo por la causal de persecución por opinión política.
Falta de protección en el propio país
Además de demostrar que fuiste o que podrías ser perseguido por alguna de estas cinco causales, debes demostrar que el gobierno de tu país no quiere o no puede protegerte.
Así, por ejemplo, si te pasa algo muy grave que está dentro de estas cinco causales, pero el gobierno te esta cuidando en tu país, es posible que pierdas el asilo.
El juez de Estados Unidos dirá, ¿por qué viene a Estados Unidos a buscar protección si en su país lo están protegiendo?
El error número 1
Tal como te prometí, te voy a contar el error número 1 que comete la gente con el asilo y que hace que pierdan su caso.
El error es no pedir el asilo dentro del año de haber entrado a Estados Unidos.
![Plazo para pedir asilo](https://i0.wp.com/www.itvinfo.com/wp-content/uploads/2025/02/close-up-hourglass-with-white-sand-and-calendar-on-2024-09-23-01-23-44-utc-1024x683.jpg?resize=640%2C427&ssl=1)
En general, tienes un año para pedir el asilo y, si no lo haces, es posible que pierdas tu caso, por más sólido que sea.
Y si te encuentras en esta situación y aún estás a tiempo y no se venció el plazo, por favor no te demores más y asesórate legalmente antes de que sea demasiado tarde.
Últimas recomendaciones
Si el plazo de un año desde que entraste a los Estados Unidos ya pasó, no quiero que bajes los brazos, porque a veces hay excepciones legales que te pueden ayudar.
Además, como te dije antes, no solo está el asilo, sino la retención de expulsión y la protección en contra de la tortura, que también te dan beneficios, no tienen plazo de un año y son basadas en derecho internacional.
También es importante tener en cuenta que la ley y —en especial— las decisiones de los jueces pueden cambiar. Por eso nunca hay que confiarse. Si estás pensando que tienes un caso que no vas a ganar, puede ocurrir que haya un cambio legal que te favorezca en el futuro.
Por eso siempre debes estar actualizado y contar con asesoría legal.
Si tienes cualquier duda sobre este tema, puedes ponerte en contacto con nosotros haciendo clic aquí.